Sentir los chingadazos: "Por caderona es que nos gustaba la Gina Montes antes de que engordara tanto. Ahora sigue tocado su violín y diciendo “tenakiuo” cuando la entrevistan, pero de la Gina que bailaba, adelantándose a la llegada de las teiboleras, no queda nada.
- Enviado mediante la barra Google"
domingo, 30 de enero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario